Si las inquietudes tornan tus días grises

Si el miedo te paraliza sin saber qué hacer.

Si crees que necesitas lograr cambios que te harán sentir mejor, tal vez sea momento de consultar y terminar con los obstáculos que no te permiten lograr una vida saludable y plena.

Existe un proverbio holandés que me parece adecuado para tener en cuenta.

“No podemos detener el viento, pero podemos construir molinos”.

No podemos cambiar nuestro pasado, pero sí podemos decidir qué hacer con él, y cómo lo pensaremos para construir un presente y futuro más favorable.

Desde hace veinte años trabajo en la zona de Pacheco, teniendo como premisa la singularidad de cada persona, así como los tiempos psicológicos personales, y sus necesidades.

Uno de los objetivos es que los pacientes se escuchen así mismos y puedan hacer una reflexión acerca de la vivencia que están pasando.

A través de diferentes estrategias psicológicas es que iremos planteándonos objetivos a alcanzar. Uno fundamental es que al terminar el tratamiento el paciente se vaya con habilidades nuevas, disponibles para aplicar en futuros conflictos que puedan aparecer.