Psicología
Miércoles 31 de Diciembre de 2014
Año nuevo, vida nueva
"hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad" Albert Einstein.
Por la Lic. Beatriz Coco
¿Sabías que poniendo a funcionar tu voluntad lograrías cumplir tus sueños postergados?
Es común escuchar que cuando nos cuesta ponernos en acción, es porque nos está faltando voluntad; Dominarla es una práctica, como un musculo dormido, podemos ejercitarlo despacito hasta rehabilitarlo.
El desafío de este nuevo año, es trabajar en despertar tu voluntad para las cosas que te hacen bien a vos. Observa: cuantas veces lo que motiva tus acciones es hacer las cosas que debes o enfocarte en lo que necesitan los demás, dejando postergado lo relacionado con vos mismo. Si querés vivir este año mejor que el anterior ¡que nada te detenga! empezá a cuidarte, anótate en natación, camina, anda al gimnasio, hace yoga, baja esos kilitos que tenes de más, date más ratos con vos mismo, medita , relájate , termina ciclos , anatate en ese curso que soñaste y pone en práctica tus dones y talentos, date prioridad. Acordate que donde va tu atención tu energía fluye, y donde fluye tu energía las cosas crecen.
Por eso es muy importante encontrar el equilibrio de alguna manera, para que puedas enfocar mejor, pensar con más calma, y encontrar motivaciones que desaten esa fuerza de voluntad que tenes apresada. Es como tener la punta del ovillo, el resto del hilo está en la madeja, solo es cuestión de ir tejiendo.
Volver a Empezar
La vida es una constante búsqueda de equilibrio, que nos mantenga en un buen tono, física y emocionalmente. Pero los cambios, tanto internos como externos, muchas veces nos juegan en contra y hacen que ese orden logrado se rompa completamente. En esos momentos, la desesperación y el dolor ocupan toda la escena y no nos dejan ver opciones, pero todo pasa y cuando al fin le encontramos la vuelta, renacemos de las cenizas, como el ave fénix.
Recorrer y atravesar esos momentos en los que creemos que nada de lo que hagamos va a ser suficiente para salir adelante, requiere mucha voluntad y energía. Pero se necesita aún más para poner punto final y arrancar de cero, pero llenos de sabiduría y experiencia.
Simbólicamente un cambio de año significa mucho. Empezar un nuevo ciclo, una nueva etapa, nos da la posibilidad de replantear muchos aspectos de nuestra vida, poner en marcha nuevas posibilidades y desafíos, cerrar puertas con un basta y abrir otras con esperanza. Estos son justamente los tiempos en los que pensamos en todo lo que hicimos y los que nos pasó, pasamos revista y hacemos interpretaciones que nos abrirán o cerraran posibilidades, de acuerdo a como evaluemos nuestras condiciones actuales.
Si bien vivimos deseando cosas nuevas, cambiar nuestro rumbo hacia lo desconocido puede darnos miedo y hasta pánico, volviéndonos muchas veces “conservadores de estados”.
El poder del cambio
Las crisis pueden aparecer de infinitas formas a lo largo de la vida, son momentos que marcan negativamente nuestro análisis del año y por el dolor que nos causaron deseamos que nunca vuelvan a repetirse. Buscamos la seguridad de lo conocido porque lo inesperado y brusco de las crisis nos toma desprevenidos y sin protección; Pero su lado positivo, aunque a veces oculto a nuestro entendimiento, es que su expansión impulsa el cambio, porque ya no podemos seguir parados en esa situación y tenemos que salir hacia adelante, capitalizar lo aprendido y dejar ir lo negativo.
El dolor transforma a las personas porque movilizar aspectos dormidos que activan nuestra fuerza interior. Estos son aspectos sanos y transformadores. Sin embargo es negativo cuando no propicia el cambio, como una herida que no cicatriza a pesar del paso de los años.
La palabra crisis, en su origen griego significa decidir, elegir. Eso es lo que tenemos que hacer para poner primera y arrancar de nuevo.Hay miles de maneras de salir adelante y todas requieren de algún modo una habilidad para salir de las adversidades airosos y la podemos desarrollar y aprender.
Siguiendo con esta enseñanza, podemos profundizar en herramientas que nos ayuden a transformar situaciones y relaciones difíciles en recursos y crecimiento interior, recordando que el cambio más importante pasa por uno mismo. Esta capacidad humana es llamada RESILIENCIA y es la que nos permite sostener la calma ante las posibles ocasiones de sufrimiento.
Es por eso tan importante ser flexibles en nuestras actitudes para afrontar los cambios, sabiendo que las circunstancias no siempre son como nosotros las esperamos, y está bueno ser más tolerantes cuando nos frustramos para salir de cada situación complicada con sabiduría y fortaleza.A lo largo del camino el tiempo y las experiencias podemos aprender a desarrollar esta valiosa herramienta, que nos permitirá disfrutar más del recorrido y confiar en nuestros valores y nuestro espíritu alquimista y trasmutador. La resiliencia es investigada cada vez más por la ciencia debido a su enorme influencia en la salud mental y física. Necesitamos poner en práctica conductas para forjar esta cualidad y estar dispuestos al cambio.
La caja de herramientas
Para superar los obstáculos que se nos presenten y salir fortalecidos tenemos que incorporar ciertos comportamientos, y uno de ellos es aceptar que los cambios son parte de la vida y nos hacen crecer en todos los aspectos. Las grandes desilusiones a veces se producen porque aspiramos a objetivos que son prácticamente imposibles. Nuestras metas también deben ser amplias y realistas manejando posibilidades aun no planeadas. Primero tenemos que saber con qué recursos contamos: reconocer los que tenemos y desarrollar los que nos faltan. Esta maravillosa capacidad que llamamos resiliencia tiene múltiples ventajas, como una autoestima más sólida y un mayor equilibrio y coherencia interior. Esto nos permite transformar la situación, elaborar las crisis más rápidamente y salir de la melancolía de vivir en el pasado.
No deben faltar la Paciencia, firmeza, claridad, optimismo, empatía, honestidad y constancia.
Lo primero que tenemos que hacer es reconocer que estamos ante una crisis; Identificar el problema e intentar ser lo más realista posible sin exagerar; Ver si contas con recursos o tenes que buscar ayuda; Tomar una distancia optima del conflicto: Idear un plan de acción lógico acorde con la situación; Definir hacia dónde queremos ir para alcanzar una nueva estabilidad; Moverte de la zona de confort; Tomar en cuenta el factor tiempo para ir superando la crisis.
Es importante estar conscientes que estos momentos de quiebre son moneda corriente, y cuando la inseguridad y la incertidumbre se apoderen de nosotros busquemos nuestras herramientas.
Época de replanteos
Los meses de verano son óptimos para para volver a empezar, en especial porque, aunque no tengamos vacaciones, el ritmo de vida es de por si más tranquilo y relajado. Es una buena oportunidad para plantearnos un cambio estructural, y también para compartir ideas con los vínculos más íntimos.
Dejar atrás los pensamientos tóxicos que llenan nuestra mente y nos impiden avanzar hacia la salida que tanto anhelamos. Descansar nuestra mente, darle un respiro, desconectarla un rato de todas las preocupaciones que nos acosan es imprescindible para salir de las crisis. Y por sobre todo, no esperar que el nuevo año traiga un milagro que solucione los problemas que se crearon durante los 365 días que pasaron, porque somos nosotros los encargados de construir el camino para que eso ocurra. Si queremos dejar atrás la nube gris que tenemos sobre nuestra cabeza, hay que plantarnos con firmeza y decir "voy a cambiar y empezar de nuevo".
Sí, es importante pensarlo como el comienzo de una etapa diferente en nuestras vidas y tener siempre como objetivo desarrollar nuestros propios recursos, y cuando las adversidades aparecen en nuestros vínculos no caer trampa de la victimización al esperar que el otro nos libere con "su cambio".
Debemos recordar todos los días que la vida es un aprendizaje continuo y que los fracasos son pruebas que se nos presentan para mejorarnos como personas. Siempre habrá un nuevo reto esperando sorprendernos. A pesar de cualquier circunstancia adversa, es bueno poder disfrutar de los momentos que el día a día nos presenta, la felicidad esta oculta en el camino que transitamos, no en la meta.
Busquemos como norte sentirnos en paz y en calma con nosotros mismos, sabiendo que estamos haciendo todo lo posible para mejorar la situación, sin desistir.
QUE ESTE AÑO OBTENGAS TU MEJOR COSECHA
Lic. Beatriz Coco
Psicóloga / Coach Ontológico Profesional
encuentrospositivos@hotmail.com
http://beatrizcoco.generalpachecoweb.com.ar